viernes, 13 de marzo de 2009

- Libros

- FABULAS Y CUENTOS INFANTILES:

Está dirigido a los niños, tratando de fomentar en ellos el hábito de leer; el amor a la naturaleza, al tiempo de poder recoger sus enseñanzas, recreando el aroma de los animales que hablan, piensan y resuelven situaciones, llegando siempre a una sana, lógica y acertada distribución de premios y castigos.

Pedro Codesal Prieto nació en la zona rural de Facundo Quiroga en el año 1930, Provincia de Buenos Aires. Integrante de una numerosa familia de padres inmigrantes.
Su infancia transcurre en ese lugar rodeado por la naturaleza, de la que fue un observador insaciable, analizando y descubriendo, sin reglas fijadas de antemano, tanto el surgir de la mariposa como la vida de los pájaros, los insectos, las víboras, etc.

SALUD: DIVINO TESORO

A un hombre muy pobre, que vivía continuamente quejándose de su pobreza se le apareció Dios. El Hacedor Supremo quiso darle una lección y le dijo que le daria cien monedas de oro a cambio de las dos piernas. El hombre, despues de pensarlo unos istantes, contesto:
-No; de ninguna manera, ¿De qué me siviría el dinero sin piernas para disfrutarlo?
-Bueno, te doy quinientas monedas de oro y tú me das tus manos.
-Menos que menos, no podría llevar la comida a la boca ni acariciar a mi ni...
-Entonces te dare un millon de monedas de oro si tu me das tu ojos.
-No, por nada del mundo, sin mis ojos no podira ver mas a mis hijos, ni las flores ni las estrellas-
Fue aqui cuando Dios le dijo: -¿Ves aqui la fortuna que llevas encima y no te das cuenta?
¡Vale más la salud que odo el oro del mundo!

PARA MAS "CUENTOS Y FABULAS INFANTILES" ENTRA EN: www.pedrocodesal.com.ar/


- QUIROGA: PUEBLO DE INMIGRANTES:
Escuela Media Nº 4 Mercedes G. Romero

No puede concebirse la historia argentina sin pensar en la inmigración.
En las últimas décadas del siglo XX se produjeron profundas transformaciones en la sociedad argentina. La población aumentó vertiginosamente por la llegada masiva de inmigrantes de origen europeo.
Eran mayoritariamente campesinos que tomaban la difícil decisión de dejar lo suyo, si lo tenían, y a los suyos para llegar a un país desconocido y remoto.
En estos tiempos de inmigración masiva tal vez valga la pena recordar estas historias de desarraigo y tiempos duros.
Nuestro trabajo es intentar recuperar nuestra identidad y conservar nuestros viejos recuerdos para los que vendrán.
En lo que a mi respecta, desde muy pequeña sentí una enorme curiosidad por el lugar donde habían vivido mis abuelos, tres italianos y el cuarto, descendiente de ingleses. Pude disfrutarlos a ellos, a sus canciones con acento extraño, ya que olvidado un poco del idioma cantaban con el corazón.
Quisimos regalarles este homenaje, reconocer el enorme esfuerzo de superar todos los días la terrible nostalgia por la propia tierra, que se manifiesta en todos los relatos.
Saber de donde venimos puede ayudarnos a entender quiénes somos y hacia dónde vamos.
Que Dios bendiga a nuestros inmigrantes.

Adriana Lanzi - Coordinadora.